EL RINCÓN LITERARIO: 5, 6, 7 TO YOUR HEART

 



Epílogo


Luego de un año saliendo con la mujer de mi vida junté el valor suficiente para declararme a ella, en la cena más elegante que pude idear. Al fin y al cabo, soy un romántico empedernido y ninguno de mis amigos puede igualarme, ¡Menos ese sujeto de cabello blanco, si no se dignó a decirme que estaba saliendo con mi prima un mes después de que llegaron de su viaje de negocios!


¿Qué? ¿Esperabas que fuera Killua quien estaría ahora mirándose al espejo y contemplándose vestido como el novio más galán de la faz de la tierra? ¡No, era yo, Edward!


- Hey, renacuajo, ¿Cómo diablos hago el nudo de la corbata? – ¡AAAAAARRGGGGHHHH! Ni en el día más importante de mi vida este estúpido de permanente albina me deja tranquilo.

- ¡Se hace así, Kikkun! – El pequeño Ian fue quien lo salvó de que lo ahorcara con toda mi ira.


¡Me alegro tanto de que Gon y su familia hayan podido venir a mi boda! Y no traspapelaron las fechas como el año pasado, para el cumpleaños de Killua. Aunque este año su familia es más grande y es un honor que todos estén aquí para mí día especial, en donde juraré mi amor eterno hacia la mujer más hermosa de mi vida, Aisha.


¡Ah, esa bella morena! Si no la hubiera conocido en mi corta estancia en Londres, ni le hubiera hablado cuando regaba las flores del parque inocentemente, no hubiera nunca conocido lo que es el amor.


- RE-NA-CUA-JO... - ¡Ese maldito bastardo se está ganando que lo destituya como mi padrino de bodas y ponga a Ian en su lugar!

- ¡¿Qué quieres?!

- Ya estás listo, deja de arreglarte la chaqueta.

- Oh, tienes razón, estaba tan nervioso que olvidé que ya me veo espectacular con mi Hugo Boss a la medida...

- A la medida porque eres muy enano para una talla estándar. – Ese cretino...


¡Se las verá conmigo!


- Chicos, la novia ya está lista... ¿Qué están haciendo? – Gon vino a avisar que mi querida Aisha estaba lista, y lo que encontró fue a Killua siendo agredido por mí desde una silla, e Ian tratando de controlar la situación.

- ¡Este idiota me saca de mis cabales! – Dije refunfuñando, mientras caminábamos a dar la bienvenida a nuestros invitados.


De a poco llegó mi familia, mis padres, mi hermano menor, mis tíos, mis primos, y todos mis amigos de la productora.


- ¡Muchas felicidades, Edward! – Me saludó el novio de Hinata, con ella y las demás chicas detrás.

- Muchas gracias, amigo, y gracias por acompañarme. – Gon e Ian los llevaban a sentarse a sus puestos, y en cambio mi buen padrino desapareció, aunque con una llamada telefónica hizo que se me pusieran los pelos de punta.

- Hey, Eddie. - ¡¿Cuántas veces le he dicho que me diga Edward?! – La familia de Aisha ya llegó, y los estoy conduciendo a donde estás tú.


Yo ya los conocía, de hecho los fuimos a visitar en mis vacaciones... Pero de todas formas estoy muy nervioso.


- Edward – Se acercó la abuela de Aisha, Mamma Areta. Ella es una señora bajita, de unos 80 años que apenas ve a su alrededor, pero que fue capaz de sacar adelante a sus cuatro nietos cuando el padre de Aisha murió.

- Mamma Areta, es un gusto tenerla aquí. – La saludé cariñosamente, al igual que a sus nietos, los hermanos mayores de Aisha, Paul y Martin.


Yo mismo los conduje a sus asientos al frente de todos, llevando a Mamma Areta del brazo. Ella me contaba lo linda que se vería Aisha en la orilla de la playa donde nos estaríamos casando dentro de treinta minutos. ¡Pero se vería mucho más hermosa en el castillo que estuvo Killua a punto de conseguirme! Diablos, si tan solo fuera un poco más glamorosa...


Pero la muchacha que llegó al altar, junto con mi prima, la novia de Gon y su hermana menor, era mucho más hermosa que cualquier otra chica glamorosa que hubiera preferido casarse como una princesa.


Aisha se veía preciosa con ese vestido blanco, con suaves y delicados toques aguamarina, ¡Incluso tenía una bajada casi translúcida que le daba el aire de la chica sencilla que adora el mar! Y su cabello recogido y adornado con pequeñas flores no necesitaba de un velo que lo cubriera.


- Edward, ¿No te molesta mi vestido inspirado en Ertè? – Sus ojos azulados se veían tan hermosos en la apuesta de sol...

- Para nada, mi amor. Te ves tan maravillosa... - Y antes de que pudiera besarla, mi buen padrino carraspeó.

- Hay una boda que debe empezar. – Detrás de él estaba Gon, sonriendo avergonzado, e Ian que sostenía las argollas.


Todos rieron de mi desliz y dejamos que la boda prosiguiera sin problemas.


- Edward, aceptas por esposa a Aisha, en la salud y en la enfermedad...

- Sí, acepto.

- Y tú, Aisha...

- Sí. – Ahora soy el hombre más feliz del mundo.




¡Y que empiece la fiesta! Me alegró mucho que todos estuvieran disfrutando, y que incluso Killua dijera abiertamente a todas las chicas que iban detrás de él para bailar, que ya no estaba disponible.


- Hiciste un gran trabajo, Aisha querida – le dije a mi esposa cuando estábamos bailando.

- ¿De qué hablas Edward?

- Tus damas de honor se ven fabulosas. – Los vestidos aguamarinas que casi parecían túnicas playeras, acompañadas de un transparente manto que las cubría delicadamente como un sweater.

- He, he... Me encanta que lo apruebes. - ¡Cómo no, si hasta mis muchachos se ven a juego con ellas, con sus camisas verdes y sus trajes negros!

- ¡Pirika!, ¿Bailemos? – Ho... Ian aprovechó que Killua se alejó de mi prima para pedirle un baile, ¡Es tan astuto como su padre!

- ¡Claro! – Con Aisha nos reímos cuando Killua se percató del travieso Ian y ya no pudo detener a las chicas de su fanclub que lo acosaban por un baile, sin embargo, su salvadora de antes, Alluka, llegó para arrastrarlo a la pista.

- ¡No quiero! – Extrañaré las quejas infantiles de ese sujeto en las próximas dos semanas de Luna de Miel en el Caribe...

- Eddie-kun... - Alluka junto con su hermano se acercaron a nosotros mientras bailaban – ¡Estoy muy molesta contigo!

- ¿Por qué, Alluka?

- Me pudiste avisar antes que te casarías con Aisha-san, ¡Yo te habría hecho un traje hermoso!

- ¿Eso significa que no me veo lo suficientemente hermoso para ti? – Aisha rio por eso.

- Usas a mi rival. Te ves asqueroso – Eso provocó que Killua y a Aisha estallaran de la risa. – No como Aisha, ella se ve espectacular ~

- Todo es gracias a ti y a Takumi – Agradeció Aisha. Sabía que tenía un toque especial su vestido el cual no podía haber sido hecho por Alluka, ya que ella se especializa en varones.

- ¿Así que fue tu novio, Alluka, quien hizo el vestido tan hermoso de mi esposa? – Ella se sorprendió del énfasis que le di a mi pregunta, y sonrió ruborizada.

- ¡Por supuesto!, Takumi es maravilloso confeccionando prendas femeninas.

- ¿Y no te desagradó, Killua?

- ¿Eh? ¿Qué cosa? – Se notaba a leguas que no le quitaba un ojo de encima a mi prima y su pareja de baile, que de hecho cambió por su hermano.

- Takumi, el novio de Alluka.

- Ah, para nada. Es un buen sujeto.

- Y qué opinas tú de la novia de tu hermano, Alluka – Le preguntó Aisha.

- Es una chica muy dulce. – Sonrió honesta – Me alegro que quiera a este amargado... ¡Onii-chan! – Le palmoteó la cabeza para que le prestara atención.

- ¡Ouch! ¡Alluka!

- ¡Tómame en cuenta! – Preferimos alejarnos para que se quedaran solos.


Dejamos bailar a todos nuestros invitados, mientras nosotros nos relajábamos en un rincón, sentando a Aisha en mi regazo para así descansar un poco. Se siente grato ver a mi esposa feliz por el ambiente tan mágico que creamos: Su familia se ríe sin preocupaciones, Gon y Millie, disfrutando su momento a solas mientras que Ian jugaba con su hermanita. Al otro lado mi familia conversando y bebiendo alegremente, mientras que Shinsuke comía pastel al igual que Pirika y Killua, y en medio de la pista de baile todos nuestros amigos pasándola bien.


- ¿Estás preparado para que nos vayamos, amor? – Me preguntó mi querida Aisha.

- ¡Por supuesto!


Y antes de irnos, sacamos las últimas fotos de nosotros junto con nuestras familias, y amistades, además de la más importante para nosotros, los recién casados acompañados de nuestros padrinos y damas de honor: Aisha y yo, abrazados, a nuestra izquierda Gon con su novia y sus hijos, al lado de mi esposa su hermanita, Rue, y a mi derecha, Killua y Pirika...










¡¿PERO POR QUÉ DEMONIOS SALE A... ¡AGARRÁNDOLA FIRMEMENTE POR LA ESPALDA! MIENTRAS LA BESAAAAAABA APASIONADAMENTE?!












ERA MI BODA, MIIIIII BOOOOOOOOOODAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA














TE VOY A MATAAAAAAAAAR


TE VOOOOY A DEEESTRUUUIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIR. 






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