EL RINCÓN LITERARIO: 5, 6, 7 TO YOUR HEART

 



The Voice


Parte de la política de Netero Producciones es mantener un clima de trabajo grato y unido, y suelen tener actividades que refuerzan este aspecto, como las fiestas de Noche de Brujas, paseos de Navidad, Año Nuevo, y actividades que hacen para el aniversario de la productora. Este año, el departamento de Recursos Humanos propuso hacer una versión propia del famoso programa de talentos The Voice, como tema del aniversario: Todos los departamentos tendrán un representante para que sea escogido por el jurado y, ¡Le den un premio! Se supone que cada juez otorga un premio diferente: Todo un mes que se pueden ir temprano los viernes, obtener pases gratis para el concierto que quieran y por último escoger el lugar al que irán para el paseo de Navidad. Los representantes pueden verse beneficiados por uno o ninguno de los premios, todo dependerá de si logran cautivar a los jueces.


¡Y yo recibí el honor de ser parte de ellos! Además me acompañarán Eddie y el Jefe de Recursos Humanos, el señor Sawamura, un tipo en sus cuarenta con actitud de pandillero yankee que lleva siempre un cigarrillo apagado en su boca.


- Bueno, jovencillos – Dijo Sawamura con su toque jocoso de informalidad. A pesar de verse como un perro loco, es un amor de persona. – Uno de nosotros debe ser el bueno, el malo y el más malo para dar los bonos. Pirika, tú te ves la más amable, así que tú darás los pases, ¿Estás de acuerdo?

- ¡Claro! Además, me será sencillo obtenerlos, son mi especialidad después de todo.

- Me parece bien, chiquilla. Ahora, Entre tú y yo, Ed, no sé quién dará las salidas temprano...

- Bueno, yo puedo ser un maldito bastardo incluso si cantan algo que me fascine... en cambio si alguien se atreve a cantar algo de rock o heavy, tú le regalarás hasta un día en el puesto del Jefe...

- Tienes un punto, Ed. – Quebró el cigarrillo con el que jugaba Sawamura, encontrándole la razón a Eddie. – Entonces te quedas con las salidas temprano.

- Señor Sawamura, tengo una duda – Le comenté antes de que cerrara el tema.

- Dime chiquilla.

- ¿Cuántos viajes el departamento de Recursos Humanos preparará para Navidad? Si todos los concursantes escogen uno distinto, sería un problema... - El "Perro Loco" se detuvo a pensar.

- Creo que deberíamos hacer un duelo final para escoger entre los tres al departamento que ideará el viaje de Navidad...

- Tiene sentido, así quedaría equilibrada la elección. – Agregó Eddie.

- ¿Y si los mismos departamentos escogen a los ganadores? En la gala final del programa original, el público escoge el ganador...

- ¡Lo había olvidado, chiquilla! – Comentó exaltado Sawamura - ¡Tienes toda la razón, así será mejor!


Eddie lo encontró aceptable, y dimos el sí para empezar este proyecto. Todos los departamentos se encontraban entusiasmados buscando un tema perfecto y una voz genial para ganar uno de los premios. Y de hecho la mayoría tenía por objetivo hacer que todos nosotros nos diéramos vuelta, y luego escoger uno de los beneficios que ofrecíamos, aunque no sé si lo lograrían, ya que tenemos gustos definidos en música: Sawamura se limitaría a escoger todo lo que fuera rockero y metalero, siempre y cuando encajara con su estilo enérgico y un tanto agresivo. Por mi parte si cantarían algo que los haga sentir bien, cómodos y me atraparan con su ritmo (independiente que me gusten estilos muy similares al jefe de Recursos Humanos), yo los escogería... Y está Eddie, y ese cretino no se daría vuelta con nada, a menos que de verdad llegaran al fondo de su duro corazón.


Para el escenario de este gran evento, escogimos la sala de conferencias que tenía el edificio, en donde hicieron la selección de personal cuando entré. Allí podían caber la gran mayoría de los departamentos, y habría todavía espacio suficiente para que el equipo de técnicos montara su banda de apoyo y nuestros sillones amplios y rojos, característicos de la franquicia...


No tengo la más remota idea de dónde sacaron los sillones, pero eran cómodos y no se veía si estábamos conversando desde atrás.


Nos tomamos un viernes después de almuerzo para hacer todo este evento, y los primeros en pisar el escenario fueron el departamento de contabilidad, que consta del contador en jefe y su asistente. Quien cantó para nosotros fue el último, un chiquillo pelirrojo con pecas y un poco tímido. Cantó una canción de David Bowie, mi querido Duque Blanco llamada "Space Oddity" (Sí, es uno de mis cantantes favoritos así que me dieron ataques de fangirl y el público se rio), y, obviamente, me di vuelta para ovacionarlo. Seguido de mí, fue Eddie quien se dio vuelta.


- Lo siento, de verdad es bueno – Se excusó, e hizo que el público se emocionara y su jefe lo vitoreara.

- Hola, soy Joe del departamento de contabilidad... - dijo tímidamente el jovencito, y todos le respondimos con un "¡HOLA, JOE!" que lo hizo reír.

- Te escogieron Pirika y Edward, felicidades Joe – Le habló Sawamura mirándolo desafiante e hizo temblar al pobre Joe – Eso significa que puedes escoger entre pases gratis al concierto que tu departamento quiera, o salir temprano todos los viernes del mes.

- ¿Qué eliges, Joe? – Le pregunté para que no se pusiera tan nervioso el pobre muchacho.

- Este...

- ¡Escoge los tickets, idiota! – Le gritó su jefe, el contador malhumorado Salomón.

- Los tickets, digo, los pases. Escojo los pases, Señorita Pirika.

- ¿Estás seguro, Joe?

- ¡Sí! – Dijo contento.

- Muy bien. ¡Felicidades, los pases gratis para el concierto que quieras son tuyos! – Y el público ovacionó al muchacho tímido y su jefe lo palmoteó entero cuando llegó a su lado.


El siguiente fue el turno del departamento de marketing, y quien salió a cantar fue una chica con un tono tan suave para cantar que no le tenía fe con el gran tema que escogió, "Bring me to life" de Evanescence. Pero en cuanto llegó al coro, nos sorprendió por su cambio vocálico entre guturales y dulces, ¡Esa chica era más que fuerte e independiente para hacer de "bella y bestia" a la vez! Se ganó que Sawamura y yo nos diéramos vuelta. A Eddie no le impresionó, ¡Tch! Todo porque cuando joven él era fanático de Amy Lee y no respetó en nada su estilo. La muchacha, que era una pelimorada bajita, usaba lentes gruesos y un gorro de lana negro que tapaba un poco su rostro, escogió proponer el viaje para navidad antes que las entradas... ¡Bueno, ella se lo pierde!


Luego de ella, les tocó a los chicos del departamento de sonido, y nos deleitaron con su versión de "Oops, I didn't again!" de Britney Spears, pero que también la versionan Children of Bodom. Él único que se dio vuelta fue Sawamura, muerto de la risa, y por supuesto, los chicos le agradecieron por escoger la salida de navidad. Me pregunto si hacen algo más allá de ser tramoyas los días de los conciertos...


Así fueron pasando los demás departamentos haciendo que alguno de nosotros se diera vuelta... ¡Incluso Eddie le rogó especialmente a una chica que cantó un fragmento de Madame Butterfly que lo escogiera! Y ella tímida y risueña... le aceptó.


- ¡Te meterás en problemas con Aisha, señorito! – Le advertí a mi primo, y él solo se rio coqueto.


El último grupo que presentó fue el de Recursos Humanos, y Sawamura se sorprendió porque oyó a las chicas que ninguna se atrevía a cantar al frente de todos, pero sin embargo, alguien estaba allí arriba, preparándose para ser juzgado por nosotros.


Lo primero que oímos fue unas trompetas que tocaron una melodía pegajosa acompañados del resto de la banda. Era un tema totalmente funky. Quedamos con la boca abierta, incluyendo al público cuando la voz rasposa que empezó a cantar fue una masculina.


- ¡¿Quién de las chicas canta tan genial?! – Les pregunté a Sawamura y Eddie.

- Ninguna, te lo puedo asegurar – Dijo Eddie, sorprendido.

- ¡Argh! No aguanto la curiosidad – Se desesperó Sawamura y se dio vuelta, chillando entretenido por lo que encontró. Y aplaudió como el resto del público, que gritaba extasiado

- ¡Quién demonios es! – Le grité al jefe de Recursos Humanos.

- ¡Geejii! Tendrás que darte vuelta para saberlo.


Había descubierto la canción desde su primer acorde. Era una de mis canciones favoritas maldición, llamada "Spicy Madonna", del grupo japonés BRADIO. Y quién sea que la interpretaba le salía perfecto. Cuando llegué al coro, "Kimi no bomb! Cute bomb! De asobase de... Yume no Bomb! Cute! Bomb! With Passion..." me di la vuelta. Sí, se había ganado mi premio, ¡Y de verdad quería saber cuál de las chicas estaba cantando! No podía creer que una de ellas tenía un vozarrón como el de...


No, no era ninguna de las chicas, era Killua.


¡¿PERO QUÉ DEMONIOS HACE CANTANDO POR LAS CHICAS DE RECURSOS HUMANOS?!


Mi boca se abrió de par en par al verlo cantando y animando al público para que lo siguiera... ¡Como todo un profesional! Pero esto es distinto a un karaoke, hay música en vivo, es como un concierto... En cuanto terminó de cantar todos le aplaudimos, incluso Eddie se dio vuelta.


- ¿Qué se supone que estás haciendo aquí, Jefe? – Le pregunté totalmente sorprendida.

- Como no pertenezco totalmente a un departamento, pero a la vez tengo que ver con todos, me preguntaron las chicas si podía ser su comodín, ¿No hay nada malo con ello, verdad? –Les preguntó al público y todos le siguieron la corriente.

- Sawamura, ¿Sabías de esto? – Le preguntó Eddie.

- No... ¡Pero no veo el problema! De todas formas ha estrechado el vínculo con mis chicas, así que cumple con lo que esperábamos.

- Bueno, Killua. – Dijo Eddie tratando de aguantar la risa. – Debido a que no infringes alguna regla, dinos, qué premios escoges: el lugar del viaje de navidad, los pases gratis, o el departamento completo puede irse todos los viernes del mes temprano.


Él nos miró, y se rio.


- Soy un comodín y yo solo lo hice por las chicas de Recursos Humanos, así que no te asustes Edward si crees que me fugaré todos los viernes – Provocó que toda la empresa se matara de la risa. – Pero... lo que ellas quieren no me lo darás tú, ciertamente. – Eddie se encogió de hombros y sonrió – De hecho, Pirika es quien me lo puede dar.


Ay, no te pongas subversivo, estúpido y sensual albino. Cantaste la oda a la seducción y ahora me miras así...


- HUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUY – Flirtearon todos los miembros del público, incluyendo a Sawamura, y me puse más roja que un tomate.

- ¡No lo digas así, idiota! – Tuve que esconder la cara entre mis manos y Killua se rio por ello.

- ¿Entonces, me gané los pases gratis?

- ¡Sí, para los conciertos que quieran las chicas! – Killua hizo una pose de ganador y captó los aplausos de su gente. En cambio yo no podía aguantar mi vergüenza.


¡Es un maldito seductor! ¡Y para más encima parecía que desde un principio hizo todo esto para cazarme!


¡Lo odio y lo amo por darse cuenta y cantar justomi canción favorita! 





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