EL RINCÓN LITERARIO: 5, 6, 7 TO YOUR HEART
La Chica de Marketing
Últimamente el trabajo me tiene estresada, y ojalá se debiera a la seguidilla de conciertos que se programaron para el segundo semestre del año...
Es una chica, "La chica de Marketing", como le pusimos con Eddie.
Desde la reunión que tuvimos para checar este tema con el departamento, la encargada de la publicidad gráfica ha tenido una especie de crush con nuestro Jefe, y viene a acosarlo todos los días, con la excusa de mostrarle los avances de los afiches, flyers, discutir paletas de colores, tipografías, etc., etc., etc.
Es molesta. MUY molesta.
Digamos que es la clase de chica que cuando camina agraciadamente, moviendo sus caderas y agitando su cabello rubio hace a todos los hombres mirar, y los conquista con su aire de chica inocente... y sus generosos senos. Probablemente en la reunión el Jefe se percató de ello, y cayó en su acoso constante al elogiar además su trabajo en gráficas anteriores.
- ¡Jeeefeeee! – Chilló la mujer al ver que Killua salió de la oficina
- Dime, Airi. – Al Jefe parece no importarle que lo acose esta señorita...
- Terminé los bosquejos para el concierto de Spiders. – Los miró en su portátil, y los aprobó.
- Perfecto. Puedes continuar con los otros formatos.
- ¡Jefe! – Mencionó la chica con todo su encanto, para evitar que se fuera. – Te he molestado toda la semana con mis trabajos, ¿Podría compensarte con una copa el viernes por la noche?
Eddie y yo nos miramos cómplices, y en el lapsus de silencio que provocó el Jefe, tuvimos tiempo de chatear y apostar.
" Te apuesto el almuerzo de mañana a que acepta 😈"
"Tentador" Escribió Eddie
"Pero no anda con esas intenciones el Jefe. Así que quiero el menú más caro para mañana 😁"
"Eso lo veremos, querido. Muahahahahha."
- Lo siento, Airi – Se excusó Killua – Pero está en contra de mis principios el salir con empleadas.
¡¿TIENE PRINCIPIOS EL MUJERIEGO ESE?! Miré sorprendida a Eddie, y él se río burlándose de mí. Genial, ahora le debo un almuerzo completo.
Pirika, las apuestas son malas. Le puedes deber a la mafia escocesa o peor aún, un almuerzo a tu primo.
Pero no fui la única que se indignó con la respuesta del albino ese. La chica de Marketing también no lo tomó muy bien, y susurró para ella "Eso lo veremos".
- Lo siento querida. – Intervino Eddie – Pero he visto a muchas mujeres hacer lo mismo que tú, y ninguna lo ha conseguido.
- ¿De verdad? – dijo sorprendida la mujer con una pose infantil.
- Por si no lo sabes, el Jefe no tiene un buen historial con sus relaciones privadas. Se aburre fácilmente de las mujeres y, prefiere no mezclar su despecho con las labores de la Productora – Hablé con lógica. O sea, por qué otro motivo no querrá acostarse con sus trabajadoras, si son tan bellas como las modelos que lleva a casa.
- Ohh... Ya veo – Reaccionó la muchacha tapándose los labios con su mano derecha. – No me importaría pasar solo una noche con él.
¿Eso fue una sonrisa lasciva? ¿Lo que acabo de ver fue una sonrisa lasciva, mientras se lamía los dedos? Oh... por...
Los días siguientes pareció que la Chica de Marketing se calmó o dejó de ovular ya que desistió de aparecerse por nuestras oficinas, pero cuando fuimos a almorzar hoy, vimos cómo coqueteaba con el Jefe a las afueras del casino, vistiendo bastante provocativa junto a su actitud de chica inocente-atrevida.
Las primeras en reaccionar a ello fueron... Las chicas de Recursos Humanos.
- ¡¿Qué diablos está haciendo esa desgraciada con nuestro amado Jefe?! – Dijo la chica más ruda que quiere patearle el trasero a todos.
- ¡Está rompiendo una de las reglas de oro de las trabajadoras de Netero! – pronunció muy indignada otra de las chicas, la más tímida.
- ¿Cuál es esa? ¿Coquetear con el Jefe? – Pregunté. Jamás habían mencionado esas reglas, ni tampoco me habían interesado.
- "No tomarás ventajas de tus compañeras" – Dijo Eddie, con voz de locutor.
- ¡Para eso tenemos un fanclub! – Golpeó la mesa la tercera chica.
- ¿Un... Fanclub? – Eso me sorprendió. No participaría en un fanclub del Jefe, sería... perturbador, considerando que vivo con él... Además ellas me masacrarían por eso.
- ¡Exacto! Técnicamente eres la única chica que no está, Pirika, ¿No quieres unirte?
- Prefiero ser la guardiana de su fanclub – sonreí malvadamente – Estoy más cerca del Jefe que ustedes, y ya le he salvado el pellejo anteriormente, ¿Qué opinan?
- ¡Te aceptamos, Pirika! – Me dijeron las cuatro al mismo tiempo. Luego se pararon arriba de la mesa y aprovecharon que estaban la mayoría de los trabajadores del edificio allí. Gritaron que al fanclub del Jefe me uniría como su segunda guardiana.
- ¿Segunda guardiana? ¿Eddie, eres el primero? – Eddie guiñó el ojo afirmando.
Cuando volvimos a la oficina, Eddie me dijo que, la primera cosa que debía hacer como guardiana, era cambiar mi imagen ante el jefe.
- ¿Puedo usar armadura, escudo y una espada para defender los principios del fanclub? – Pregunté emocionada, ya que mi sueño desde siempre es ir vestida así a trabajar.
- No, pero sí te puedes ver como una guerrera... - Antes de preguntar si hablaba en serio, con mi cara emocionada, agregó – Amazonas.
- Diablos, ¿Ahora otra más se vestirá para provocar al Jefe? Yo me bajo de este barco, lo siento.
- ¿Qué? ¿Pirika se vestirá más provocativa, solo para mí? – Killua escuchó todo. CON UN PUTO DEMONIO – Eso lo quiero ver.
Me sonrió de forma refrescante... ¡¡¡ME SONRIÓ DE FORMA REFRESCANTE!!! Y automáticamente hizo que Eddie se riera de mi cara ultra roja. Ese mismo fin de semana, él y Aisha me llevaron al centro comercial al cual voy a menudo, y buscamos nueva ropa para trabajar. Fue un poco complicado, ya que no me siento cómoda usando vestidos, faldas o escotes muy pronunciados, pero Aisha hizo resaltar mi figura con los estilos que más me agradan.
- Definitivamente romperás esquemas con esto, Pirika – Me dio ánimos la bella morena.
- Y llamarás la atención de Ki-llu-a ~ – Canturreó Eddie, abrazando a su novia por detrás.
- ¡Yo, yo, yo, yo no estoy haciendo esto para llamar su atención! – Lo increpé ruborizada.
- ¿Entonces cuál es tu razón, primita?
- Yo... es porque... me dijiste que podía dejar de andar tan ejecutiva... y... - No parecía satisfecho con mi respuesta, pero Aisha lo detuvo, para que dejara de buscarme pelea.
¡Aisha siempre me salva! ¡Hurra por Aisha!
El lunes en la mañana me quedé dormida, y le grité en pijama a mi roommate que se adelantara al trabajo, porque tendría una reunión a primera hora con los sponsors de los próximos conciertos y no quería atrasarlo. Así que fue una total sorpresa para él verme con un corsé y traje negro cuando llegó a la oficina, tanto así que no se percató que la Chica de Marketing también estaba allí, esperando por él.
- Airi, estos bocetos no siguen la línea de la banda. Por favor, concéntrate en tu trabajo. – Le criticó lo que había hecho "adelantando trabajo porque se sintió inspirada el fin de semana". – Ah, y cuando termines, envíalo a mi correo, porque estaré ocupado todo el día...
La muchacha se disculpó por tan mal trabajo, y se fue victimizada a su departamento creativo. Killua suspiró, apoyándose en mi escritorio.
- Efectivamente, estaré muy ocupado todo el día... acosando a mi encargada de Operaciones... - Me sonrojé, creo que más que antes, y Eddie trató de disimular su ataque de fangirl – Dime, Pirika, ¿Cómo haces para que tu roommate no me gane en acosarte?
- Eres un completo idiota, Killua – Le dije molestísima, clavando mi mirada en sus ojos.
Él solo se rio.
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