EL RINCÓN LITERARIO: 5, 6, 7 TO YOUR HEART

 


Entrevista de trabajo.


"¡Hola! Mi nombre es Pirika McDragon y estoy aquí para la entrevista de trabajo de su Productora..." No... no me convence... "Muy buenos días, soy Pirika McDragon y vengo a aplicar para su empresa, un gusto en conocerlo"... ¿Suena bien? ¿Sí? Diablos, es primera vez en mucho tiempo que no me pongo tan nerviosa para una entrevista de trabajo. Mi primo Eddie, quien trabaja en esa Productora de Eventos desde hace un buen tiempo me dio el dato de que necesitaban a gente como yo, joven, con experiencia en el rubro y de "buena presencia". Me alegro que me considere "buena presencia" ese rubio, bajito, vanidoso y con aires de grandeza, pero no siento que tenga tanta experiencia en eventos... Bueno, voy seguidamente a conciertos de rock y metal, pasé mi vida universitaria vendiendo en convenciones de animés y cómics ayudando a unas amigas, y tengo varias ideas de artistas que son populares en mi entorno y nadie les da una oportunidad...

Ah, por cierto, soy Pirika, una veinteañera cercana a sus treinta, a punto de dar un vuelco a su vida profesional, para intentar entrar en el mundo que siempre soñó. O eso esperaba.

Llegué a un gran edificio el día que mi primo me citó. Estaba nerviosa, pero impresionada de lo grande y moderno que era. Dentro, una recepcionista me invitó a esperar a Eddie (acá lo llamaban formalmente "Edward"... pero bleh, siempre será Eddie para mí) y a los minutos él vino. Vestido como un ejecutivo metrosexual, de pantalones rectos, camisa lila suave, corbata de seda morada y una guillé que hacía juego con sus pantalones, me sonreía mientras su cabello rubio y recogido hacia un lado se mecía suavemente al compás de su respiración. Me saludó como si fuera una candidata más, con un beso en la mejilla y sujetándome con delicadeza del hombro me llevó a otro lugar de la empresa.

-¡Prima! Me alegra de que hayas venido a la entrevista... - Sus palabras eran tiernas y elegantes, como todo un seductor. Su porte es lo que no lo acompaña, realmente – Pero no era necesario que vinieras tan formal...

Me miró de pies a cabeza, con actitud reprochadora... ¿QUÉ SABÍA YO QUE PODÍA VENIR CON ROPA CASUAL? Me quité el blazer negro, acomodé la blusa café que llevaba, me desordené un poco mi cabello castaño y rizado y lo miré desafiante.

-Así estoy bien, Primo. – Él me sonrió y abrió una puerta a lo que creí era la sala de conferencias. Mentira, era un pequeño escenario, para eventos privados. Habían alrededor de treinta personas, todas con etiqueta informal, pero elegantes. Me sentí un bicho raro al estar escondiendo un blazer a mis espaldas. Eddie me dijo que esperara aquí mientras su jefe llegaba para empezar con las entrevistas. Tragué saliva. Solo con pensar que esas treinta personas venían por lo mismo que yo me hacía temblar de nerviosismo.


Mi primo se quedó en la puerta de la habitación, en actitud de espera. Apenas chistó cuando por otro lado entraron ocho tipos, con instrumentos musicales que los conectaron en el pequeño escenario delante de nosotros. Miré a mi primo y moduló sonriente la palabra "Disfruta". Al cabo de veinte minutos de testear los instrumentos y los micrófonos, los tipos se fueron, y dieron pie a que entraran otros cinco tipos, no tan diferentes a los primeros, sin embargo, en cuanto se pusieron en posición... Empezaron a tocar una canción punk, clásica de clásicas, Blitzkrieg Bop, de los inconfundibles e inigualables Ramones. Sonreí gratamente al ver lo buenos intérpretes que eran esos tipejos, y, mientras pasaban los minutos, su repertorio se tornaba más agresivo, contagiando al público sus ganas de golpear. De a poco me empecé a alejar, obviamente no quería que mi entrevista de trabajo terminara con mi ropa rasgada y escupos en mi cabello, como suele ocurrir en estos momentos, pero súbitamente choqué con un hombre más alto que yo, de cabello rubio como mi primo, pero mucho más corto, con lentes de prescripción que cubrían sus ojos azules. Él me sonrío traviesamente y al sentir que la puerta que mi primo custodiaba se abrió, el tipo lanzó un puñetazo al primero que cruzaba esa puerta.

Un hombre un poco más alto que el agresor recibió el golpe en plena mandíbula. Su piel blanca como la nieve se enrojeció de inmediato por culpa de la hinchazón de tal gancho, y unos ojos verdes, lo miraron furiosos. Creo que incluso sentí cómo el lugar cambiaba de atmósfera y la permanente naturalmente blanca y esponjosa se erizaba.

Siento que ese albino lo he visto antes... Pero mis ojos fueron más rápidos al percatarse de la comitiva sorprendida que traía detrás dicho hombre y de mi primo... Es el jefe de Eddie, el dueño de la empresa.

Lo que pasó después no me lo imaginé ni en mi mejor sueño: El hombre albino se tocó la mandíbula, parece que dolía, pero sonrió macabramente y le devolvió el golpe, que del impacto botó al rubio de lentes.

La banda cesó de tocar y todos quedaron mirando cómo lentamente el labio inferior del jefe empezó a sangrar, perplejos ante la situación. Rápidamente saqué un pañuelo de papel de mi bolso, y corrí a ofrecerle ayuda.


-¡¿Estás bien?! ¡Tu boca está sangrando! – Le ofrecí el pañuelo al hombre de cabello blanco, quien sorprendido se tocó las comisuras de sus labios.

-Vaya, no me había dado cuenta. – su voz era grave y suave... Diablos, además de atractivo tiene una voz sensual. Antes de ponerme roja mi primo aclaró su garganta y presentó al hombre que le sangraba el labio.

-Señoritas, caballeros. El Gerente General de Netero Producciones, Killua Zaoldyeck A.

Momento... ¿Qué dijo mi primo?

-Gracias, Edward. –Dijo el hombre de cabello blanco, mientras guardaba el pañuelo. – Veo que disfrutaron del pequeño debut de los muchachos del equipo técnico, ¿No? Ahora, - Tomó unos papeles de las carpetas de llevaba en su brazo izquierdo – las personas detrás mío llamarán a los candidatos de sus áreas, pero antes... Los señores Kamijou, McDragon, Momiji y Rockwell vengan conmigo.

MIEEEEERDAAAAAAAAAAA. ESTOY NERVIOSA, ESTOY NERVIOSA, ESTOY NERVIOSA.

Seguí desde el fondo al entrevistador y a los otros candidatos. Mi mente estaba en blanco y de verdad no sabía si iba a obtener el trabajo.

Me llamaron de las segundas, y entré al despacho del gerente de la empresa. Era amplio, con un escritorio enorme al fondo y con una vista de la ciudad impresionante. No quise distraerme con los cuadros y afiches enmarcados, como suelo hacer, ya que unos ojos verdes agua me estaban observando detenidamente. Lo más calmada posible, me acerqué, e inconscientemente le pregunté a este hombre de cabello blanco si su mandíbula estaba mejor.

-Sí, no es nada, me han golpeado mucho peor.

-Pero lo más probable es que se ponga morado, lo mejor es ponerse algo helado – Musité ladeando la cabeza para ver mejor la hinchazón de su rostro.

-Ya mandé a pedir hielo, despreocúpate... ¿Pirika, verdad? – Dijo tranquilamente el hombre, que asumo tiene la misma edad que yo, mientras acomodaba unos anteojos negros para leer, los cuales acentuaban su mirada felina.

Me preguntó sobre mis trabajos anteriores y las cosas que aprendí en ellos. Se veía interesado que manejara varios idiomas debido a mis estudios en comercio internacional, y que de hecho, necesitaba de estos conocimientos para la empresa.

-Ahora que ya me comentaste sobre tu cv, dime... ¿Qué te llama la atención de cambiar al rubro de la entretención?

Pensé muy bien lo que se debía decir en estos casos: "Por su basto dominio en el mercado", "Me llama la atención su equipo de trabajo", "El grato ambiente laboral que se genera acá", "Su trato con los clientes es uno de los mejores que he visto", "Quiero aprender"...

-De hecho, más que trabajar y cumplir con mis obligaciones, me gusta divertirme. Soy una simple fanática de la música y los buenos conciertos y lamentablemente, los grupos que me gustan no son las apuestas de las productoras.

-Sí, tienes razón, siempre traen a los mismos... Por eso aprecio el esfuerzo que hizo R&S al traer a Saurom y a José Andrea y Uroboros...

-Momento... ¿Los fuiste a ver a pesar de ser de la competencia? – Pregunté sorprendida

-¡Al igual que tú antes que trabajar prefiero divertirme! ¡Por supuesto que los fui a ver! Tengo pase VIP para ir a cualquier concierto que produzca R&S – Vi una chispa de orgullo desde su rostro y me alegró ver que teníamos afinidad musical.

-¡OOOHHHH! ¡Qué envidia! Yo gasté todo mi dinero para ir a ver a Saurom... ¡Pero valió totalmente la pena!

-¡Definitivamente! Hey,– Se acercó más a mí desde el otro lado del escritorio - ¿Qué grupos te gustaría traer?

-Hmmm... Me gustaría traer el conjunto de Tarja y Mike Terrana...

-¿The Beauty and the Beat? Son espectaculares, los vi en Moscú cuando fui de vacaciones hace unos años.

-¡Sigo envidiándote y no de buena forma! También me gustaría que vinieran DSO y Tarot.

-Sí, lástima que Hietala haya seguido con Nightwish... -Este hombre conoce a todos los grupos que amo.

-Y también me gustaría que vinieran otros, pero donde son de Japón y no tan comerciales, no pegarían tanto...

-Te escucho – dijo el gerente albino echándose para atrás en su silla acolchada. Le falta el gato gordo para que sea el nuevo villano de James Bond, con esa camisa negra y pantalones de tela del mismo color.

-GRANRODEO... OLDCODEX...

-¡Pero si son buenísimos! Varios de acá pasan escuchando Rage On y Dried up Youthful Frame. Aunque personalmente me gusta más Seek your...

-...Turn. Es que es muy buena esa canción – Dije emocionada, a lo que él reaccionó con una sonrisa. – Ah, y también BRADIO, es muy bueno...

-¿BRADIO? Me suenan pero no los ubico... - Levantó su mano derecha y se tocó la barbilla, pensativo. Sus cejas se curvaron impresionados cuando tarareé tímidamente "Everybody puts your hands up!..." – ... Sasanaide, tsubasa ni nare

Terminó cantando Killua, acordándose de "Flyers". Los dos nos miramos y reímos. Su risa era fuerte y sincera, ¡Bien! Parece que le caí bien.

-Ok, Eddie es tu primo, ¿Verdad? – Respondí tímidamente que sí, ya que no nos parecemos... ¿Momento... le dijo Eddie? – Él me comentó que tú podrías reemplazar al viejo que hacía las triangulaciones de los eventos, ya que sabes de comercio exterior y nos ahorrarías problemas con los equipos de las bandas y todo eso... Aunque no sabes mucho sobre lo que realmente se hace acá, pero eso te puedo enseñar sin problemas, ya que me caíste bien. Así que... Ven el próximo lunes a las 10 a.m. para coordinar tus obligaciones y ponerte a prueba, ¿Te parece?

¡Alguien se ganó un trabajo!

-¡Claro!

-Bueno, ahora necesito deshacerme de los demás. – Killua se levantó de su asiento y yo hice lo mismo, lo seguí hasta la puerta y me palmeó el hombro. – Un gusto conocerte, Pirika, espero que nos llevemos bien de ahora en adelante.

-¡Espero lo mismo, Jefe! – Le dije sonriendo.


Estoy segura que a este hombre lo he visto antes. Ese cabello y esos ojos son cautivadores...

¡Mierda, mujer! ¡Controla tus fetiches! 


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